- Juan Pablo
Nunca pensé que acabaría escribiendo sobre tomates, tampoco que acabaría teniendo una tienda on line, estas cosas solo pasan en Almería.
Cuando arrancamos con Soloraf en 2009 teníamos muy claro lo que queríamos construir pero no sabíamos ni la mitad de lo que sabemos ahora sobre el Tomate, la industria y el mundo agroalimentario.
Todo este tiempo después hay algo que sigue inmutable y es ese algo que engancha de Tomate Raf: sabor, historia y una personalidad tan marcada que o te enamora o no lo entiendes.
Yo me enamoré en el primer bocado.
Qué es exactamente el Tomate Raf
El Raf no es un invento moderno ni una variedad “de laboratorio”.
Su nombre viene de Resistente al Fusarium, un hongo que suele atacar a la raíz de tomate.
Es un tomate asurcado, de piel muy firme y crujiente y pulpa rosada, y tiene un equilibrio genial entre acidez y dulzor. Huele fenomenal y cuando lo muerdes te trae sabores de los de antes.
Y no, no es transgénico. Que hay que decirlo todo el rato. La transgénesis es otra cosa.
Es el resultado de hibridación natural, como se ha hecho toda la vida mezclando variedades, buscando mejorar la resistencia y el sabor.
El 90 % de los tomates que comemos hoy son híbridos, y eso no es malo: es lo que garantiza que lleguen sanos y sabrosos a nuestra mesa. Y tengamos producción todos los meses del año.
El origen y por qué el Raf sabe distinto
Aunque nació en Francia, el característico sabor a Raf solo se consigue en Almería, concretamente en la zona llamada de La Cañada y Níjar, una franja donde el sol, la sal y la tierra se ponen de acuerdo bajo el guiado del agricultor, ojo, para dar las características necesarias para el Raf.
Fue la casa de semillas HM Clause, conocida por aquí en sus tiempos como "la del tipo de la carretilla" la que desarrollo la variedad en la región de Marmande, Francia.
Y la trajo para España introduciéndola en el mercado poco a poco.
El agua es más salina de lo habitual, y eso obliga a la planta a concentrar más azúcares para compensar: de ahí su sabor tan característico.
Se cultiva bajo plástico, sí, pero no para producir más, sino para cuidar mejor cada planta. Quien diga que el invernadero quita sabor, no ha probado un Raf de verdad.
No hay cultivo de Raf en Almería que no sea en invernadero y, en contra de lo que se piensa, tampoco hay cultivo de Raf con protocolos Bio u Orgánico.
Temporada y rareza
El Raf es un tomate de invierno. Su temporada va de octubre a mayo, o como dicen por aquí, “hasta que te sobra la chaqueta”.
Solo unas 500 hectáreas aproximadamente en toda Almería se dedican a su cultivo, lo que representa apenas un 4 % del tomate almeriense.
Por eso su precio es más alto: es un producto escaso, delicado porque muchas plantas no resisten el estrés hídrico y de cultivo manual.
Una planta normal produce unos 20 kg por temporada; una de Raf, apenas 5 kg. Este es uno de los motivos principales, el rendimiento por metro cuadrado es escaso.
Beneficios y valor nutricional del Tomate Raf
El Raf es tremendamente rico en licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger el corazón y a reducir el estrés oxidativo.
Es bajo en calorías, tiene vitamina C y fibra, y como combina azúcares y ácidos naturales hace que resulte un fruto digestivo. Si es que todo son ventajas.
Nos encanta pensar en Soloraf que no solo vendemos sabor.
Cómo comprarlo online (sin meter la pata)
Si te animas a probarlo, asegúrate de que sea Tomate Raf de Almería. Nada de imitaciones tipo “Raaf”, “Rad” o “Raff”.
En Soloraf seleccionamos cada caja según la cantidad que pidas: si compras muchos kilos, te llegan con distintos grados de madurez para que puedas disfrutarlos durante varios días, sin que se pasen.
? Y hacemos en24 h desde Almería, directos del agricultor. Sin intermediarios ni cámaras frigoríficas.
Cuando los recibas, guárdalos en su caja de corcho, lejos de frutas como kiwis o naranjas (liberan gases que los estropean, etileno, entre otros).
Y antes de comerlos, sácalos una hora antes de la nevera. Notarás que el frío afecta el sabor, no es que lo elimine, es que lo apaga, y el Raf es de los que merece servirse “a temperatura de conversación”.
Cómo disfrutar del Tomate Raf
Córtalo siguiendo sus surcos, en gajos irregulares y de arriba a abajo. Quita el pedúnculo (donde el tomate se une a la rama y la parte de alrededor.
Añade sal gruesa y aceite de oliva virgen extra.
Y nada más. Ni vinagre, ni florituras. El Raf no necesita mucho más aunque te animamos a probarlo con especias como Comino o un poco de Pimienta, pero poquito, que no apague su sabor.
Esperamos que esta pequeña guía te sirva para tener más detalle y conocimiento del Tomate Raf.
------
Preguntas frecuentes sobre el Tomate Raf
1. ¿Qué tiene de especial el Tomate Raf?
El Tomate Raf destaca por su sabor equilibrado entre dulzor y acidez, textura firme y su forma asurcada.
Se cultiva en una zona muy concreta de Almería ( La Cañada-Nijar), donde la salinidad del agua, clima y manejo del Agricultor le dan ese gusto tan característico.
2. ¿Por qué se llama “Raf”?
Su nombre viene de “Resistente al Fusarium”, un hongo que afecta a otras variedades de tomate.
El Raf fue seleccionado de forma natural para resistirlo, sin modificaciones genéticas, solo hibridación. Como todos los demás tomates.
3. ¿Cuándo es temporada de Tomate Raf?
Su temporada natural va de octubre a mayo, coincidiendo con los meses de frío.
En verano no se cultiva en Almería porque el calor excesivo lo impide, Hay Raf de otros lugares pero no sabe igual.
4. ¿Por qué es más caro que otros tomates?
El Raf es un cultivo artesanal y muy delicado. Cada planta produce pocos kilos y solo unos pocos agricultores dominan su manejo.
Además, se cosecha a mano y en su punto justo de madurez.
5. ¿Cómo se conserva correctamente?
Madura de dentro hacia afuera, al revés que el resto de frutos. Por lo que si está muy rojo ya estará bastante maduro.
Puedes guardarlo en un lugar fresco o en la nevera, pero sácalo una hora antes de comerlo para disfrutar todo su sabor.
No lo mezcles con kiwis, naranjas, pepinos o cítricos en general.
6. ¿Cómo se sirve para disfrutarlo al máximo?
Córtalo en gajos siguiendo sus surcos, añade sal gruesa y aceite de oliva virgen extra.
Nada de vinagre: su sabor es tan estupendo que no necesita nada más.